Un hombre que paseaba por el campo se topó con un espantapájaros.
-Debes de estar cansado de estar siempre aquí, en este campo solitario, sin nada que hacer –comentó el hombre.
Respondió el espantapájaros:
-El placer de alejar el peligro es muy grande, y yo nunca me canso de hacerlo.
-Entiendo. Yo también he actuado así últimamente, con buenos resultados –afirmó el hombre.
-Pero sólo se pasa la vida espantando las cosas aquel que está lleno de paja por dentro –repuso el espantapájaros.
Al hombre le llevó algunos años comprender esta respuesta: todo cuerpo que tenga carne y sangre en su interior ha de aceptar de vez en cuando lo inesperado. Pero quien no tiene nada por dentro, continuamente aleja todo lo que se le aproxima; y, así, ni siquiera las bendiciones de Dios consiguen acercársele.
Paulo Coelho
No hay comentarios:
Publicar un comentario