miércoles, 31 de diciembre de 2008

Elemento aire


El Aire es el elemento intelecto; es el reino del pensamiento, que es el primer paso hacia la creación.

En relación con la magia, el aire es la visualización clara, ordenada, pura que es un poderoso instrumento para el cambio. También es movimiento, el ímpetu que envía la visualización hacia afuera, hacia la manifestación.

Regula hechizos y rituales que involucran viaje, instrucción, libertad, obtención de conocimiento, descubrir objetos perdidos, desvelar mentiras, etcétera. También se puede usar para desarrollar las facultades psíquicas.

Los hechizos que involucran al aire suelen incluir el acto de situar un objeto en el aire o dejar caer algo desde el borde de una montaña o de otro lugar elevado de manera que el objeto conecte físicamente con el elemento.

El Aire es un elemento masculino, seco, expansivo y activo. Es el elemento que sobresale en los lugares de aprendizaje, y que actúa cuando teorizamos, pensamos o ponderamos.
El Aire regula el Este, porque esta es la dirección de mayor claridad, y la de sabiduría y onocimiento. Su color es el amarillo, el amarillo del Sol y del cielo al amanecer, y su estación es la primavera.

El Aire gobierna la magia de los cuatro vientos, la mayoría de las adivinaciones, la concentración y la magia de visualización.

Correspondencias del elemento aire

  • Elementales: silfos y sílfides
  • Rey elemental: Paralda
  • Tipo de energía: masculino-proyectivo
  • Hora Celta: amanecer
  • Estación: Primavera
  • Dirección: Este
  • Sentidos: oído y tacto
  • Colores: amarillo
  • Herramientas: incienso, aceites, fragancias, campana, vara
  • Instrumentos musicales: todos los de viento
  • Piedras: cornalina, sardónice, calcedonia, jaspe moteado, mica, venturina
  • Metales: aluminio y estaño
  • Árboles sagrados: pino, olmo, muérdago, avellano
  • Animales; todas las aves: búhos, lechuza, águila, mariposas e insectos voladores
  • Signos astrológicos: Géminis, Libra y Acuario
  • Hierbas y plantas: acacia, almendra, anís, arroz, benjuí, diente de león, espliego, helecho, hierbabuena, mejorana, menta, mora, nuez, perejil, ruda, salvia, tila, tomillo y trébol.
  • En el tarot son las espadas.
  • El festejo de este elemento es la primavera.

Elemento Tierra



Este es el elemento con el que estamos más cercanos al hogar, puesto que es nuestro hogar. La Tierra no representa necesariamente la Tierra física, sino esa parte de ella que es estable, sólida, segura.
La Tierra es el fundamento de los elementos, la base. Es en este dominio en el que vivimos la mayoría de nosotros una buena parte de nuestras vidas. Cuando andamos,nos sentamos, nos levantamos, nos arrastramos, comemos, dormimos, hacemos nuestros trabajos, cuidamos uestras plantas, examinamos nuestros libros de cheques o probamos sal estamos trabajando con el elemento Tierra.

La Tierra es el reino de la abundancia, prosperidad y riqueza. Aunque es el elemento más físico esto no es negativo, porque los otros tres se apoyan sobre la Tierra. Sin la Tierra, la ida como la conocemos no existiría.

En las tareas mágicas, la Tierra «regula» todos los hechizos y rituales que involucran negocios, dinero, empleo, prosperidad en todas sus formas, estabilidad, fertilidad, etcétera. Un ritual de este elemento podría ser enterrar un objeto representativo de tu necesidad en una parcela virgen de tierra, caminar a través de millas de campo visualizando tu necesidad, o dibujar imágenes en el barro.

La Tierra es un elemento femenino. Es nutridora, húmeda, fructífera y son estas cualidades las que la hacen femenina. Tales atributos han impulsado a incontables civilizaciones a considerar la Tierra como una gran Diosa Madre, la toda fértil Creadora de la Naturaleza.

La Tierra regula el punto Norte de la brújula, porque es el lugar de mayor oscuridad y del invierno. Su color es el verde de los campos y las plantas.

Gobierna la magia de las piedras, las imágenes, los árboles y los nudos.

Correspondencias del elemento tierra:

  • Elementales: Gnomos
  • Rey Elemental: Ghob
  • Tipo de Energía: femenina-receptiva
  • Hora Celta: medianoche
  • Estación: Invierno
  • Dirección: Norte
  • Sentidos: oído, tacto y olfato
  • Colores: verde y café
  • Herramientas: Sal y arena
  • Instrumentos musicales: Tambores y todo tipo de percusiones
  • Piedras: ágata, azabache, jaspe verde, ojo de gato, turmalina verde y negra, turquesa
  • Metales: plomo
  • Árboles sagrados: fresno, olmo, ciprés, madreselva y espino
  • Animales: arañas, perro, caballo, gusano, vaca, roedores
  • Signos Astrológicos: Tauro, Virgo y Capricornio
  • Hierbas y plantas: alfalfa, algodón, artemisa, avena, cebada, centeno, helecho, maíz, membrillo, pachulí, trigo y verbena.



La maldición de Pele


La maldición de Pele
Islas de Fuego


"El cielo a descendido, los mares turbulentos parecen el infierno, el océano se agita, la lava surge del Kilauea, olas de fuego cubren la tierra, Pele esta furiosa" (antiguo canto hawaiano a Pele).
Un volcán activo es una fuerza natural tan misteriosa, tan impredecible, que los científicos sólo pueden ofrecer pocas claves acerca de por qué o cuándo vendrá la próxima erupción. Pero en la violencia de un volcán, aparentemente sin sentido, los hawaianos han encontrado un profundo significado; ellos creen que el volcán es su diosa suprema, Pele, quien arroja su destructiva lava para aniquilar a todo aquel que la desobedezca.
En 1990 Pele arrojó la más devastadora erupción en la historia del volcán Kilauea con una pavorosa furia que destruyó el pueblo de Kalapana, en la costa sur-oriental de Hawai. Más de 100 casas, iglesias, escuelas y parques fueron arrasados por un ardiente río de lava como prueba de la ira de esta diosa. Cuando el humo se dispersó, se descubrió que la lava había exceptuado milagrosamente de la devastación a una sola casa, fue esta una coincidencia o un acto de intervención divina ya que la casa pertenecía a un devoto adorador de Pele.
Para muchos hawaianos este extraño incidente fue prueba de la maldición de Pele y de su poder para proteger y destruir. ¿Cómo comenzó la creencia en esta maldición y por qué ésta continúa infundiendo temor en el corazón de los hawaianos? Su origen se pierde al igual que el de su pueblo en un océano de tiempo tan vasto como el del Pacífico.
Los científicos piensan que los primeros pobladores de las islas Hawai se establecieron hacia el año 350 de la Era Cristiana, la forma cómo descubrieron las islas permanece en el misterio porque, increíblemente, el grupo de ocho islas existen en total aislamiento a más de 2000 millas del continente más cercano y 2500 millas de la isla habitada más cercana. La travesía de los primeros pobladores habría requerido de extraordinarias destrezas de navegación, una odisea en el Pacífico que habría sido una de las grandes epopeyas de la exploración.


Los científicos piensan que estos navegantes podrían haber construido enormes veleros para recorrer las grandes distancias hasta las islas Hawai. Cientos de años antes de Colón estos intrépidos marinos ya estaban cruzando el Pacífico Sur en veleros que alcanzaban una longitud de 30 metros, tan grandes como las propias naves de Colón. Estas naves hawaianas podían transportar hasta 80 personas con alimentos y otros víveres en viajes de más de 2000 millas. Cuando estos primeros pobladores finalmente encontraron las islas Hawai, hacia el 350 d. C., lo que pisaron fue un mundo primitivo posiblemente más cercano al paraíso que cualquier otro que halla sido descubierto sobre la tierra.
Los hawaianos pronto poblaron sus dominios con una extraordinaria serie de dioses y diosas, deidades que estaban presentes en cada faceta de la naturaleza. Los primeros hawaianos armaron una enorme galaxia de más de 40.000 dioses, probablemente más que cualquier otro pueblo en el mundo y creían que ellos mismos eran descendientes de los grandes dioses.
De acuerdo a una leyenda hawaiana la diosa Pele fue una de las primeras deidades en habitar las islas; su llegada se produjo poco después de la de los primeros pobladores. Ella era una diosa celosa y apasionada quien parecía reflejar la sensualidad de los primeros hawaianos, una cultura que practicaba la poligamia y en la que hombres y mujeres llevaban una vida muy promiscua. Sin embargo, esta primitiva sociedad era dominada por el hombre y regida por un estricto código moral con severos tabúes que ayudaban a los hawaianos a evitar la ira de Pele y de los otros miles de vengativos dioses.


Muchos tabúes reprimían severamente la vida de las mujeres, a éstas les estaba prohibido cazar, tomar las comidas junto a los hombres y hasta cocinar sus propios alimentos por temor a que los contaminaran. Pero lo más extraño era que, en esta sociedad donde las mujeres eran dominadas por los hombres, la deidad más poderosa era la diosa Pele.
¿Cuándo se dio a conocer Pele a los hawaianos? ¿Es posible que se halla producido una erupción cataclísmica poco después de que los primeros pobladores pisaran las islas? Los científicos creen que en el mismo momento en que los primeros pobladores arribaron a Hawai, hacia 350 d. C., Pele estaba en su período de mayor actividad ¿Fue ésta mera coincidencia o estaba la diosa estableciendo su poder espiritual sobre las creencias de los hawaianos? Al tiempo que la población crecía también lo hacía el hechizo de Pele sobre aquellos que la adoraban. Para los creyentes el acto supremo de devoción era ascender la falda del volcán para rendir tributo a la diosa.



Actos de Fe
Durante los siglos XIV y XV de nuestra Era, la población de Hawai había aumentado a cientos de millares. Los gobernantes de estas florecientes sociedades eran los grandes jefes cuyas familias descendían de los antiguos dioses hawaianos, y de todas estas deidades la más poderosa y las más venerada era Pele. Entonces porque los investigadores no han encontrado ni una sola imagen de Pele de estos tiempos antiguos ¿de qué manera la adoraban los hawaianos? Ellos dicen que no necesitan hacer imágenes de esta diosa porque ella está en las rocas, en los peces, en el viento, en las nubes, en la montaña, está en la naturaleza y el volcán es su propio cuerpo.
Espectaculares templos han sido erigidos en honor de otras deidades hawaianas, como el dios de la guerra, pero muy pocos han sido construidos en honor a Pele. Para los adoradores de esta deidad la prueba suprema de fe era un peligroso viaje a través de la falda de 1200 mts. del volcán hasta la cumbre, un peregrinaje a través de la tierra más sagrada de las islas. Los riesgos de escalar un volcán activo son muchos pero los antiguos hawaianos ignoraban el peligro que representaban para su ascenso los gases tóxicos y la lava ardiente. Algunos piensan que los antiguos adoradores pudieran haber construido altares para su diosa en la falda del volcán pero hasta hoy su existencia permanece en el misterio. Tal vez para ocultar sus secretos Pele a sepultado todos los monumentos antiguos en lo que algunos llaman "el manto de Pele", una cubierta de lava que ha destruido casi todo vestigio de la antigua cultura hawaiana.
Durante su travesía hacia la montaña sagrada los fieles encuentran pruebas milagrosas de los poderes mágicos de Pele. Por ejemplo, una exótica planta, la baya de Ohelo, sólo crece en la falda del volcán; hasta ahora la capacidad de ésta para sobrevivir en el tóxico ambiente del volcán permanece como un enigma para los científicos. Para los hawaianos la planta sagrada de Ohelo era la prueba de la capacidad de Pele para crear vida a partir de la destrucción.

Cuando finalmente alcanzaban la cumbre, el oculto recinto sagrado de Pele, a 1200 mts. de altura, le ofrecían las bayas de Ohelo como prueba de su devoción hacia ella. Los adoradores consideraban al ardiente cráter del volcán donde finalizaba su peregrinaje como un lugar mágico y prohibido, fuente de fertilidad y de toda creación, el aspecto más íntimo y secreto de la diosa.


Con cada erupción la lava de Pele iba expandiendo la isla como un precioso regalo de tierra nueva para su gente. Para demostrar su gratitud los hawaianos la glorificaban con cantos y bailes sagrados. Estas danzas sensuales y místicas, que en conjunto se denominan Hula, son el único vestigio de la antigua vida hawaiana; cuando se ejecutan para Pele en lugares sagrados los bailarines le demuestran su veneración.


Mientras que a la diosa volcán se le rendía culto mediante las sagradas danzas Hula, otra deidad hawaiana, el dios de la guerra, exigía tributos más violentos a través de sacrificios humanos. Pero, debido a que Pele era una deidad femenina y como tal creadora de vida, se creía que ninguna vida podía sacrificarse en su honor. Sin embargo, a pesar que los sacrificios humanos en honor a Pele estaban prohibidos, arrojar el cuerpo de los difuntos en las ardientes profundidades de la diosa se consideraba como una ofrenda.
Los hawaianos no sólo creían que Pele los controlaba tanto en la vida como en la muerte, también creían que su diosa decidía el destino de su gente.


Ha finales del siglo XVIII, como si estuvieran bajo la protección de la misma diosa Pele, las islas Hawai se habían convertido en una próspera sociedad de más de 800.000 habitantes, 2/3 de su población en épocas recientes. ¿Acaso la creencia de la gente en la maldición de Pele los ha llevado a convertirse en una de las civilizaciones más prósperas del mundo o es la furia de la diosa solamente un antiguo mito?
Aislados del mundo exterior, libres de la influencia europea, las familias reales hawaianas luchaban por la supremacía y el dominio sobre sus prósperas islas. Luego de siete años de guerras en la gran isla de Hawai, para 1790 todo el poder se encontraba en manos de dos poderosos jefes: Keoua y su primo Kamehameha. Ambos gobernantes clamaban la ayuda de la diosa Pele y los hawaianos acudían al volcán sagrado en busca de una señal ¿Qué gobernante recibiría finalmente la bendición de Pele? Al principio parecía que Pele favorecería a Keoua, ya que mientras que Kamehameha luchaba en la vecina isla de Maui, su primo atacaba en casa venciendo en muchas de las villas leales a Kamehameha.
Ciertamente, tan resonante victoria era una prueba de la bendición de Pele por lo que Keoua ordenó a sus triunfantes guerreros regresar a casa pasando por debajo de la sombra del volcán de la diosa. A medida que los soldados se acercaban al volcán un terrible temblor estremeció la tierra. Lleno de temor Keoua invocó a Pele y la tierra volvió a la calma como una señal su aprobación. Pero entonces, repentinamente, la diosa comenzó a hablar en un lenguaje de fuego. Keoua observaba horrorizado como cenizas, rocas y lava llovían sobre sus soldados. En segundos los que habían sido poderosos guerreros fueron convertidos en estatuas de lava, monumentos a la ardiente furia de Pele. Desde ese día, de acuerdo a la leyenda, las huellas de los cuerpos de los guerreros caídos se han preservado en la roca volcánica como advertencia para todo aquel que ose subestimar el poder de Pele.


Para los historiadores este incidente es la primera evidencia de que la legendaria maldición de Pele a modificado los eventos históricos.
¿Fue esta erupción del volcán un simple fenómeno natural o un presagio de la aprobación divina de Pele? Lo que sí es cierto es que Kamehameha tuvo la sabiduría de aprovechar este extraordinario evento para su beneficio. Fortalecido por las historias de la real bendición de la diosa, en la década siguiente Kamehameha emprendió una cruzada para conquistar todas las ocho islas hawaianas. Sin embargo, en 1901, mientras Kamehameha dominaba en batalla a otros jefes, su ascendente poder fue frenado por la propia diosa Pele. En ese año, el volcán sagrado emitió una mortal corriente de lava a través de su montaña arrasando villas a lo largo de la costa norte de la gran isla de Hawai. Los residentes trataron de convencer a su jefe Kamehameha para de alguna manera frenar la furia de la diosa. Éste viajó a través de la corriente de lava para ofrecer a Pele el regalo más sagrado que un hombre pueda ofrendar a una diosa, un rizo de su cabello envuelto en una hoja sagrada. Al día siguiente, como por voluntad divina, la corriente de lava cesó misteriosamente.
Con el ahora benigno volcán como prueba de la suprema bendición de Pele, en 1810 Kamehameha fue coronado como el primer monarca de las islas Hawai, gobernando cerca de un millón de súbditos.
Silencio ensordecedor
En el siglo XVIII, luego de siglos de incuestionable dominio sobre el reino de la isla, la diosa Pele se veía amenazada como nunca antes lo había estado.
El 19 de enero de 1778 extraños visitantes arribarían desde tierras lejanas en grandes barcos que para los nativos podían haber parecido naves de los dioses. La historia registraría el nombre del capitán del barco como el del inglés James Cook, quien finalizó con los millares de años de magnífico aislamiento de Hawai. Con su universo ahora en peligro por estos invasores extranjeros, los nativos se sintieron dudosos acerca de cómo responder ¿Surgiría una vez más la maldición de Pele para destruir a los ingleses como ya lo había hecho con otros enemigos en tiempos pasados?
Si Pele hubiera desatado su furia, posiblemente, los hawaianos hubieran luchado con los ingleses hasta la muerte, pero el volcán permaneció en un extraño silencio. Los científicos, más tarde, establecerían la teoría de que durante este período el volcán simplemente entró en una fase de inactividad. Pero para los creyentes en la maldición de Pele, su misterioso silencio fue visto como una señal de aprobación.
Creyendo que habían recibido la bendición de Pele, los hawaianos sucumbieron ante las tentaciones materiales que los ingleses trajeron consigo: herramientas de hierro, mosquetes y armas pesadas. Hawai también ofrecía tentaciones para los ingleses, un mundo sensual sin inhibiciones sexuales. Irónicamente, las desenfrenadas relaciones sexuales entre los ingleses y los hawaianos pronto serían responsables de más muertes que cualquier guerra en la historia de la isla.
Para 1820, en sólo 40 años, la mitad de la población hawaiana había fallecido de enfermedades venéreas y otras enfermedades occidentales. A medida que millares de nativos morían, los hawaianos continuaban buscando una señal de Pele pero el volcán permaneció silencioso. Mientras más tiempo tardara la diosa en intervenir mayor cantidad de hawaianos cuestionarían la existencia de su maldición. Todo lo sagrado de la cultura hawaiana estaba muriendo tan rápido y de manera tan trágica como los propios nativos.
Muy Pronto, en 1820, otra amenaza mucho más seria para el poder de la diosa, llegaría hasta las costas de Hawai: los misioneros cristianos de Estados Unidos, quienes buscaban convertir a los hawaianos a sus creencias en un solo dios.
Para convencer a los hawaianos, los misioneros tenían que probar que su dios cristiano era más poderoso que la misma Pele. La estocada final para la diosa hawaiana no vino de los forasteros sino de una princesa hawaiana, Kapiolani, quien, de acuerdo con la tradición, era descendiente directa de Pele.
En 1824, cuando Kapiolani decidió convertirse al cristianismo, desafiantemente decidió hacerlo en el recinto sagrado de Pele, el borde del ardiente cráter. Los nativos suplicaron a la princesa que no ascendiera hasta el volcán, temerosos de que la diosa pudiera infringir su venganza sobre los hawaianos por un acto tan blasfemo, pero la princesa ignoró sus advertencias. La diosa volcán guarda su silencio ante la conversión de Kapiolani. Al ver que la princesa no es castigada por la maldición, la creencia de la población en su diosa se debilita.
Los líderes eclesiásticos pronto tomarían medidas drásticas para reprimir la cultura hawaiana. La antigua lengua hawaiana fue prohibida y las danzas Hula fueron proscritas de ser ejecutadas en público. A medida que la cultura hawaiana se iba extinguiendo algunos comenzaron a preguntarse si una furiosa Pele no hubiese tomado venganza después de todo.
A finales del siglo XIX, después de que el pueblo hawaiano había dado la espalda a su diosa, sólo 40.000 nativos sobrevivieron; cerca del 95 por ciento de la población había muerto en menos de 75 años. Y ¿qué sucedió con la princesa que retó a la maldición de Pele? A finales del siglo XIX su monarquía fue abolida y Hawai fue anexado a los Estados Unidos.
Volver a despertar
Para el siglo XIX los informes acerca del esplendor de Hawai se extendían por todo el mundo. Los visitantes viajaban a las islas para observar paisajes antes prohibidos a los ojos de los extranjeros. La maldición de Pele se había convertido en un mito hawaiano tan sonado que los visitantes realizaban un arduo viaje de dos días sólo para echar un vistazo a la diosa en su dominio volcánico. Uno de estos visitantes fue el escritor norteamericano Mark Twain quien en 1866 realizó una peregrinación hasta el volcán Kilauea, el recinto sagrado de la diosa. "Al fin llegamos a los desgarrados y abruptos desiertos de ardiente y burbujeante lava hasta la cima de la montaña. Y estas señales nos advirtieron que estabamos cerca del palacio de la terrible diosa Pele, la creadora del Kilauea" (Mark Twain, 1866).
Pese a que algunos extranjeros reverenciaron a Pele, la mayoría la observaba con desprecio. Mientras que su sagrado volcán permanecía en silencio, Hawai era cada vez más influenciada por la cultura de la Norteamérica territorial. Sin embargo, curiosas señales comenzaron a indicar que el misterioso poder de la maldición de Pele no se había desvanecido.
Cuando los turistas visitaban el volcán sagrado de Pele, inadvertidamente violaban un antiguo tabú al llevar trozos de rocas ígneas como recuerdo; como resultado de esto sufrirían extrañas desgracias. Los turistas enviaban las rocas de regreso a Hawai rogando a los guardiaparques regresarlas hasta el volcán de Pele.
A fines del siglo XX la intromisión en los dominios de Pele fue más allá del robo de las rocas de la montaña. Se anunciaron planes de instalar pozos geotérmicos en el propio volcán sagrado Kilauea. Estos pozos hubieran proveído de energía a la población de Hawai pero para los creyentes en la maldición de Pele fue un acto de profanación; para muchos hawaianos Pele estaba siendo sometida a un acto de violación.
A pesar de la fuerte oposición de los nativos hawaianos, los pozos geotérmicos fueron instalados en el cráter sagrado del volcán. Los creyentes en Pele temían que después de tal provocación la maldición de Pele tomaría una terrible venganza. No pasaría mucho tiempo, sólo dos semanas más tarde, el 2 de julio de 1983, luego de permanecer en silencio por varios siglos, el volcán de la diosa hizo erupción con inesperada ferocidad ¿Fue esta una extraordinaria coincidencia o escogió Pele este momento decisivo para desatar su venganza?
En 1997, 14 años más tarde, el volcán aún se encontraba en erupción, destruyendo más de 200 casas y causando pérdidas por más de 100 millones de dólares. Para quienes fervientemente creían en ella, sin embargo, este acto de pavorosa destrucción fue también un acto de creación.

Tal y como si hubiera creado una nueva tierra, esta voraz erupción de Pele a dado origen a un renacimiento de las antiguas creencias de los hawaianos. Desde que la erupción comenzó en 1983 ha habido un sorprendente renacimiento en apoyo de las antiguas costumbres sagradas. Numerosas escuelas de Hula se han formado, muchas de ellas dedicadas a transmitir las antiguas historias de las explosiones de Pele.
A medida que la lava de Pele continua su implacable marcha hacia el océano creando tierra nueva y animando nuevas y fervientes creencias, su antigua leyenda cobró nueva vida.
Para los geólogos la continua erupción del volcán de Pele ofrece una oportunidad para estudiar los misterios ancestrales del comportamiento volcánico con la más avanzada tecnología ¿Descifrarán algún día los científicos todos los enigmas del volcán de Pele o hay misterios que son tan ancestrales, tan sagrados, que nunca podrán revelar sus secretos?
El poder de Pele continúa desconcertando a los científicos e inspirando temor entre sus adoradores. Posiblemente sea una advertencia para todos que es la naturaleza y no la raza humana quién crea y destruye la vida; y que, a menos que el carácter sagrado de la naturaleza sea respetado, toda la humanidad caerá bajo una maldición tan peligrosa e ineludible como la del volcán de la diosa Pele.

Letras talismanes

Cuando asociamos una palabra a un talismán, no tiene coherencia ni importancia real esta palabra ante el beneficio perseguido. Lo que importa es la frase creada según el valor oculto de cada letra. Las inscripciones deben de elegirse con intención e iluminación. Y escribir lo justo y necesario sin incurrir en exageraciones.

lndice de significados ocultos en el alfabeto español

Letra Valor

A Originalidad, independencia e insatisfacción.

B Necesidad de amor, emotividad y timidez.

C Intuición y equilibrio.

D Sentido práctico y fatiga física.

E Ternura, tendencia a buscar en otra parte lo que no existe en la propia casa.

F Intuición, amor por la vida privada, sentido de la responsabilidad.

G Suerte. Inteligencia.

H Prosperidad, ambición y generosidad.

I Pasión, tensión, incertidumbre y enfermedad nerviosa.

J Deseo de victoria, cerebralismo, incertidumbre.

K Inspiración y nerviosismo.

L Inteligencia, excitación y lentitud.

M Cinismo, carácter y humor enojados.

N Amor, amor por el lujo, sexualidad y locura.

Ñ Contradicciones entre fe y razón, código elevado, comprensión de lo abstracto.

O Deseo de viajar y emotividad.

P Discreción.

Q Intuición, riquezas y misticismos

R Potencia, emotividad, nerviosismo y enfermedades.

S Irascibilidad, emotividad exagerada.

T Amor. Sentido del humor.

U Lentitud, espíritu de conservación, espíritu rebelde, pérdidas de dinero.

V Inspiración reveladora, misticismo, y por su valor 22, que es un número doble: inteligencia superior.

W Potencia, inseguridad, emotividad y cólera.

X Agitación, sexualidad.

Y Misterio, rapidez y seguridad.

Z Comprensión, dinero y secretos.

lunes, 29 de diciembre de 2008

El lamento de la Pachamama

Deseo que algo se mueva en nuestro interior... para poder cambiar... para poder salvar... para poder vivir...

lunes, 15 de diciembre de 2008

Se como la liebre


Un día, una joven dando un paseo por el monte, vio sorprendida que una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido que no podía valerse por sí mismo. Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre.

Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la comida por su propia cuenta.

Admirada por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo: - "No todo está perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo haremos las personas."

Así que la joven decidió rehacer la experiencia... se tiró al suelo, simulando que estaba herida, y se puso a esperar que pasara alguien y la ayudara. Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda. Siguió así durante todo el día siguiente... y el siguiente...
Ya se iba a levantar, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio, cuando sintió dentro de sí todo el desespero del hambriento, la soledad del enfermo y la tristeza del abandono.

Su corazón estaba devastado, ya casi no tenía fuerzas para levantarse, entonces allí, en ese instante, oyó...
¡Con qué claridad, qué hermoso! ...era una voz, muy dentro de ella, que decía:

- "Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad... deja de hacer de tigre y simplemente sé la liebre."



EXISTEN DOS CLASES DE HOMBRES

Los que pasan la vida soñando; y los que dan vida a sus sueños.
Los que sueñan con logros; y los que logran sus sueños.
Los que siguen las huellas; y los que las dejaron.
Los que ven para poder creer; y los que creen antes de ver.
Los que te pisan al subir; y los que suben a ayudar.
Los que te dan confianza; y los que te la quitan.
Los que dan sin pedir a cambio; y los que te piden el cambio.
Los que se asoman por la ventana; y los que se salen por ella.
Los que nacen, se reproducen y mueren;

y los que nacen, producen y nunca mueren...

martes, 9 de diciembre de 2008

Medicine Woman

Felicidad



La felicidad es como las nieblas ligeras:
cuando estamos dentro no las vemos

AMADO NERVO

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Morir no es triste

El periódico La Vanguardia, de Barcelona, entrevistó hace un tiempo a Albert Espinosa, guionista de la película "Cuarta Planta" (de Antonio Mercero) que por cierto os recomiendo si todavía no la habéis visto. La película está basada, en parte, en su propia vida y la de sus amigos en la unidad de oncologia de un hospital....


ENTREVISTA A ALBERT ESPINOSA, ACTOR, GUIONISTA, DRAMATURGO, CINEASTA

"No es triste morir"

Tengo 33 años y nací y vivo en Barcelona. Soy ingeniero industrial y guionista. Estoy soltero y sin hijos. En política y religión soy a,en general: apolítico, agnóstico... He escrito obras de teatro y películas (Planta cuarta, Va a ser que nadie es perfecto),y lo que más me divierte es ser actor. Colecciono pinochos de todas las formas y tamaños...

VÍCTOR-M. AMELA (realiza la entrevista)

- ¿Por qué colecciona pinochos?

- Porque me regalaron un Pinocho de madera el día antes de que me amputasen la pierna. Y el día después de amputármela... ¡a él se le cayó una pierna! La izquierda, igual que a mí. Y me identifiqué con aquel Pinocho.

- ¿Por qué le amputaron la pierna?

- A los 13 años me detectaron un tumor y entré en el hospital. Estuve diez años entrando y saliendo: a los 14 años me amputaban la pierna, a los 16 me quitaban el pulmón izquierdo, a los 18 parte del hígado... Es que el cáncer viaja en sentido antihorario, ¿sabe?

- Lo dice con una tranquilidad...

- A los 23 años estuvieron a punto de amputarme la otra pierna. Pero fue falsa alarma: estaba inflamada, no era cáncer. Y me dijeron que estaba bien y que ya no tenía que volver más al hospital. ¡Y eso sí fue duro!

- ¿Por qué?

- ¡Porque lo que mejor sabía hacer yo en la vida era combatir el cáncer! ¿Y qué haría yo ahora? Me pasé un año buscándome...

- Y aquí está, hecho un reputado guionista.

- Cuando uno se cruza con la muerte, tiene necesidad de contarlo, supongo...

- ¿Qué quiere contar?

- Que morir no es triste. Que tener cáncer no es triste, no es doloroso. Que lo triste es no jugar, no vivir. Lo que debería haber en los hospitales son juegos, piscinas..., para no morir de aburrimiento antes que de cáncer.

- ¿Morir no es triste, dice?

- Si luchas, no. Has ganado. Aunque mueras. ¡Todos hemos de morir, al fin! Yo he visto morir a muchos amigos míos del hospital, pero vencieron. Porque vivían. La victoria contra el cáncer no estriba en ponerte bueno, sino en combatir, en vivir todo ese tiempo.

- Pero es triste ver morir a alguien querido.

- ¡Te regala vida! Ellos están muertos y haberlos amado y recordarlos me trae felicidad. Y si se hubiesen suicidado, lo mismo.

Tenemos derecho a suicidarnos, a estar tristes, deprimidos, ¡a vivir eso también! A veces me siento triste... ¡y estoy muy feliz triste!

- ¿Qué recuerda de sus amigos muertos?

- Lo bien que lo pasábamos juntos: jugando, haciendo gamberradas, comiendo juntos, luchando juntos. Teníamos un pacto: "Si uno muere, nos repartimos su vida entre los que quedamos". Hoy yo vivo 4,8 vidas: la mía y otras 3,8. El otro día estuve en Nueva York, por mí y por otro... ¡Fue fabuloso!

- Tenía una imagen más oscura del cáncer.

- Es falsa, por culpa de las películas y la tele. Por eso yo me empeño en contar la realidad... Cuando venían los jugadores del Barça a visitarnos al hospital, fingíamos estar muy malitos: así logré una pelota de Lineker.

- ¿A qué amigo recuerda más?

- A Antonio. Tenía 16 años, dos más que yo, cuando a otro y a mí nos dijo: "A partir de mañana os revelaré las siete leyes para ser feliz, una por día. Pero es un secreto, no se las contéis a nadie". Y así lo hizo.

- ¿Qué leyes son ésas?

- ¡No puedo contárselo! Yo las sigo cada día a rajatabla, y funcionan. Al día siguiente de contarnos la última ley, Antonio murió...

- Tiene algo de mágico, de poético...

- Antonio tenía cáncer desde los ocho años... Era muy sabio. ¿Y si era un ángel...? En el hospital viví cosas muy poéticas, es verdad. Lo cierto es que allí fui feliz.

- Pero el cáncer le arrebató muchas cosas...

- Sí, me quitó partes del cuerpo y vivencias. Y, a la vez, me regaló vivencias emocionales intensas: ¡la balanza está compensada!

- ¿Y si el cáncer volviese, Albert?

- Pues a combatir. Dejaría lo que estoy haciendo. A cambio, podría leer, ver series de la tele y a amigos, cosas que hoy pospongo.

- ¿Qué actitud es la mejor al tratar con alguien enfermo de cáncer?

- Visitarlo, acariciarlo, tocarlo, abrazarlo, besarlo... No darle palmaditas... No regalarle el libro comprado en la tienda de abajo... A mí me regalaron el mismo libro de Quim Monzó ¡hasta siete veces! Y yo los cambiaba por otras cosas... ¡Regálale mejor unas pilas, para la radio o el discman!Y pregúntale.

- ¿Preguntarle qué?

- Todo. Yo voy con mi pierna electrónica al gimnasio, ¡y la gente finge que no la ve! Y cuando están ya a mi espalda, se vuelven para mirarla... ¡y entonces yo me vuelvo de golpe para sorprenderlos mirando!

- Ja, ja, ja...

- Les digo: "Pregúntame". Si tienes una curiosidad, pregunta. Desvelado el misterio, ya está. Por eso mismo el enfermo de cáncer debe preguntar todas sus dudas, y el médico debe darle toda la información, toda.

- ¿Qué preguntas le hacía usted al médico?

- La primera, a los 13 años, si se me caería el pelo. Y me explicaron que el pelo cae y vuelve a salir tan fuerte, ¡que ya jamás vuelve a caer! Soy un cojo que nunca será calvo.

- Dicen que los cojos tienen mala leche.

- Con razón: muchos sienten su pierna fantasma y eso es molesto. Son picores, dolores y sensaciones ¡a lo largo de una pierna que ya no está ahí! A mí no me pasa eso, porque yo me despedí muy bien de mi pierna.

- ¿Se despidió? ¿Cómo lo hizo?

- Fue una gran idea de mi médico: montamos una fiesta durante todo un día para despedirme de la pierna, con todos mis amigos, y hubo risas, bromas, llantos, y bailé con una enfermera el bolero Espérame en el cielo...

- Y adiós, pierna.

- Sí. Me gusta decir que yo ya tengo un pie en la tumba. Bueno, una pierna entera. Está enterrada en el cementerio de Montjuïc. A veces voy a visitarla.

- ¿Por qué?

- Se lo debo: esa pierna me aguantó muchos años, y encima en el hospital los médicos le hicieron muchas perrerías.

...

martes, 2 de diciembre de 2008

La noche oscura del alma

La mujer esqueleto


Había hecho algo que su padre no aprobaba, aunque ya nadie recor-daba lo que era. Pero su padre la había arrastrado al acantilado y la había arrojado al mar. Allí los peces se comieron su carne y le arrancaron los ojos. Mientras yacía bajo la superficie del mar, su esqueleto daba vueltas y más vueltas en medio de las corrientes.

Un día vino un pescador a pescar, bueno, en realidad, antes venían muchos pescadores a esta bahía. Pero aquel pescador se había alejado mucho del lugar donde vivía y no sabía que los pescadores de la zona pro-curaban no acercarse por allí, pues decían que en la cala había fantasmas.

El anzuelo del pescador se hundió en el agua y quedó prendido nada menos que en los huesos de la caja torácica de la Mujer Esqueleto. El pes-cador Pensó: "¡He pescado uno muy gordo! ¡Uno de los más gordos!" Ya estaba calculando mentalmente cuántas personas podrían alimentarse con aquel pez tan grande, cuánto tiempo les duraría y cuánto tiempo él se podría ver libre de la ardua tarea de cazar. Mientras luchaba denodada-mente con el enorme peso que colgaba del anzuelo, el mar se convirtió en una agitada espuma que hacía balancear y estremecer el kayak, pues la que se encontraba debajo estaba tratando de desengancharse. Pero, cuanto más se esforzaba, más se enredaba con el sedal. A pesar de su resistencia, fue inexorablemente arrastrada hacia arriba, remolcada por los huesos de sus propias costillas.
El cazador, que se había vuelto de espaldas para recoger la red, no vio cómo su calva cabeza surgía de entre las olas, no vio las minúsculas criaturas de coral brillando en las órbitas de su cráneo ni los crustáceos adheridos a sus viejos dientes de marfil. Cuando el pescador se volvió de nuevo con la red, todo el cuerpo de la mujer había aflorado a la superficie y estaba colgando del extremo del kayak, prendido por uno de sus largos dientes frontales.

"¡Ay!", gritó el hombre mientras el corazón le caía hasta las rodillas, sus ojos se hundían aterrorizados en la parte posterior de la cabeza y las orejas se le encendían de rojo. "¡Ay!", volvió a gritar, golpeándola con el remo para desengancharla de la proa y remando como un desesperado rumbo a la orilla. Como no se daba cuenta de que la mujer estaba enreda-da en el sedal, se pegó un susto tremendo al verla de nuevo, pues parecía que ésta se hubiera puesto de puntillas sobre el agua y lo estuviera persi-guiendo. Por mucho que zigzagueara con el kayak, ella no se apartaba de su espalda, su aliento se propagaba sobre la superficie del agua en nubes de vapor y sus brazos se agitaban como si quisieran agarrarlo y hundirlo en las profundidades.

"¡Aaaaayy!", gritó el hombre con voz quejumbrosa mientras se acer-caba a la orilla. Saltó del kayak con la caña de pescar y echó a correr, pero el cadáver de la Mujer Esqueleto, tan blanco como el coral, lo siguió brin-cando a su espalda, todavía prendido en el sedal. El hombre corrió sobre las rocas y ella lo siguió. Corrió sobre la tundra helada y ella lo siguió. Co-rrió sobre la carne puesta a secar y la hizo pedazos con sus botas de piel de foca.

La mujer lo seguía por todas partes e incluso había agarrado un poco de pescado helado mientras él la arrastraba en pos de sí. Y ahora estaba empezando a comérselo, pues llevaba muchísimo tiempo sin llevarse nada a la boca. Al final, el hombre llegó a su casa de hielo, se introdujo en el túnel y avanzó a gatas hacia el interior. Sollozando y jadeando permaneció tendido en la oscuridad mientras el corazón le latía en el pecho como un gigantesco tambor. Por fin estaba a salvo, sí, a salvo gracias a los dioses, gracias al Cuervo, sí, y a la misericordiosa Sedna, estaba... a salvo... por fin.

Pero, cuando encendió su lámpara de aceite de ballena, la vio allí acurrucada en un rincón sobre el suelo de nieve de su casa, con un talón sobre el hombro, una rodilla en el interior de la caja torácica y un pie sobre el codo. Más tarde el hombre no pudo explicar lo que ocurrió, quizá la luz de la lámpara suavizó las facciones de la mujer o, a lo mejor, fue porque él era un hombre solitario. El caso es que se sintió invadido por una cierta compasión y lentamente alargó sus mugrientas manos y, hablando con dulzura como hubiera podido hablarle una madre a su hijo, empezó a desengancharla del sedal en el que estaba enredada.

"Bueno, bueno." Primero le desenredó los dedos de los pies y después los tobillos. Siguió trabajando hasta bien entrada la noche hasta que, al final, cubrió a la Mujer Esqueleto con unas pieles para que entrara en calor y le colocó los huesos en orden tal como hubieran tenido que estar los de un ser humano.
Buscó su pedernal en el dobladillo de sus pantalones de cuero y uti-lizó unos cuantos cabellos suyos para encender un poco más de fuego. De vez en cuando la miraba mientras untaba con aceite la valiosa madera de su caña de pescar y enrollaba el sedal de tripa. Y ella, envuelta en las pie-les, no se atrevía a decir ni una sola palabra, pues temía que aquel cazador la sacara de allí, la arrojara a las rocas de abajo y le rompiera todos los huesos en pedazos.

El hombre sintió que le entraba sueño, se deslizó bajo las pieles de dormir y enseguida empezó a soñar. A veces, cuando los seres humanos duermen, se les escapa una lágrima de los ojos. No sabemos qué clase de sueño lo provoca, pero sabemos que tiene que ser un sueño triste o nostál-gico. Y eso fue lo que le ocurrió al hombre.
La Mujer Esqueleto vio el brillo de la lágrima bajo el resplandor del fuego y, de repente, le entró mucha sed. Se acercó a rastras al hombre dormido entre un crujir de huesos y acercó la boca a la lágrima. La solita-ria lágrima fue como un río y ella bebió, bebió y bebió hasta que consiguió saciar su sed de muchos años.
Después, mientras permanecía tendida al lado del hombre, introdujo la mano en el interior del hombre dormido y le sacó el corazón, el que pal-pitaba tan fuerte como un tambor. Se incorporó y empezó a golpearlo por ambos lados: ¡Pom, Pom!.... ¡Pom, Pom!
Mientras lo golpeaba, se puso a cantar "¡Carne, carne, carne! ¡Carne, carne, carne! ". Y, cuanto más cantaba, tanto más se le llenaba el cuerpo de carne. Pidió cantando que le saliera el cabello y unos buenos ojos y unas rollizas manos. Pidió cantando la hendidura de la entrepierna, y unos pechos lo bastante largos como para envolver y dar calor y todas las cosas que necesita una mujer.

Y, cuando terminó, pidió cantando que desapareciera la ropa del hombre dormido y se deslizó a su lado en la cama, piel contra piel. Devolvió el gran tambor, el corazón, a su cuerpo y así fue como ambos se des-pertaron, abrazados el uno al otro, enredados el uno en el otro después de, pasar la noche juntos, pero ahora de otra manera, de una manera buena y perdurable.

La gente que no recuerda la razón de su mala suerte dice que la mu-jer y el pescador se fueron y, a partir de entonces, las criaturas que ella había conocido durante su vida bajo el agua, se encargaron de proporcio-narles siempre el alimento. La gente dice que es verdad y que eso es todo lo que se sabe.

Retrato de una madre


Hay una mujer que tiene algo de Dios
por la inmensidad de su amor,
y mucho de ángel por la incansable
solicitud de sus cuidados;
una mujer que siendo joven,
tiene la reflexión de una anciana,
y en la vejez, trabaja con el vigor de la juventud.

Una mujer que si es ignorante,
descubre los secretos de la vida
con más acierto que un sabio,
y si es instruida,
se acomoda a la simplicidad de los niños;
una mujer que siendo pobre,
se complace con la felicidad de los que ama,
y siendo rica, daría con gusto todo su tesoro
por no sufrir en su corazón
la herida de la ingratitud.

Una mujer que siendo vigorosa, se estremece con el llanto de un niño, y siendo débil se resiste con la bravura de un león.
Una mujer que, mientras vive, no la sabemos estimar, porque a su lado todos los dolores se olvidan; pero después de muerta daríamos todo lo que somos y todo lo que tenemos por mirarla de nuevo un solo instante, por recibir de ella un solo abrazo, por escuchar un solo acento de sus labios.
Y todo ésto es apenas un boceto del retrato de una madre.
(Anónimo)

Las runas


Las runas vikingas son un alfabeto antiguo y mágico utilizado por los pueblos germánicos para la adivinación, la poesía y las inscripciones.
Cada una de las letras de este alfabeto , llamado "Futhark" (llamado así por sus seis primeras "letras") poseía tanto un nombre como un sonido propios, aunque no llegaron a desarrollarse como lengua hablada.
Como método adivinatorio las runas eran consideradas un oráculo; un oráculo dirige nuestra atención hacia las fuerzas y motivaciones ocultas que en cada momento determinan nuestro futuro mediante su imperceptible presencia. Los significados de los oráculos están siempre abiertos a varias interpretaciones.
El tradicional "futhark" germánico se componía de veinticuatro runas, que se dividían en tres familas ("aettir") de ocho runas cada una: las ocho de Freyr, la ocho de Hagal y las ocho de Tyr. Posteriormente se añadió la runa en blanco. En la mitología germánica las runas son descubiertas por el dios Odín (el dios más importante del panteón germánico) cuando se cuelga del Árbol del mundo, el Yggdrasill, durante nueve noches enteras atravesado por una lanza. Mediante este autosacrificio logra hacerse con las runas mágicas.

FEHU: Fehu es la runa del ganado, las posesiones y el sustento. Tambien se asocia a el amor correspondido, la riqueza espiritual y el poder material.

URUZ: Uruz es el Uro, el "toro salvaje". Representa la fuerza, el coraje, la acción, la "masculinidad" (entendida tradicionalmente).
Uruz es la runa del tránsito a la vida adulta, la vida de "guerrero".

THURISAZ: La runa DE Thor, el dios del Trueno, de quien se dice que es capaz de enfrentarse a las tormentas que él mismo ha provocado.
La runa del gigante, nuestro mayor enemigo son nuestros propios miedos. La espina, la cual simboliza las heridas que recibimos al enfrentarnos a nosotros mismos y tomar las riendas de nuestro propio destino.

ANSUZ: Ansuz significa "dios". Es una runa relacionada con Odin. Es la runa de la palabra, de la comunicación, de los mensajes. Odín era el dios de los poetas y la inspiración. Ansuz nos inspira, nos trae valiosos mensajes y está también relacionada con la magia.

RAIDHO: Raidho, la rueda, representa el carro del dios Thor, el cual estaba tirado por dos machos cabríos. Se asocia a los viajes, tanto físicos como espirituales, la comunicación y la armonización. La runa Raidho es la búsqueda, el equilibrio, la unión de Tierra y Cielo. Está también asociada al dios Forseti "le que preside", el más sabio y elocuente de los dioses de Asgard.

KAUNAZ (KANO): La antorcha, la runa del fuego. Es la runa de la claridad, de la luz, la pasión y la energía. Está relacionada con el conocimiento, con la desaparición de las sombras de la ignorancia. Identificada al dios Heimdall, divinidad del fuego que en el Ragnärok se enfrenta a Loki. Por otro lado el significado negativo de Kaunaz sería el dolor, proveniente de la verdad, de ver las cosas tal y como son.

GEFU, GYFU O GEBO: Un regalo, un don, una asociación o unión... El regalo en el pensamiento nórdico/germánico implica un intercambio.
Gebo es la unión, el equilibrio, dar y recibir, la unión de dos caminos. Gebo simboliza también la unión con lo divino, ya que abarca las asociaciones en todos sus tipos. Representa el sacrificio de uno mismo para uno mismo, Odin colgado del Yggdrasill.

WUNJO: Wunjo es la alegría. Conocida también como Wyn o Wunna, Wunjo es la recompensa tras el esfuerzo, la luz tras la oscuridad...
Wunjo nos recuerda que la vida no solo es sufrimiento, nos invita a disfrutar de los pequeños placeres...

HAGGALAZ: Hagalaz es el granizo. Representa las fuerzas de la naturaleza. Poder elemental incontrolable. Hagalaz, el granizo, nos habla de tiempos duros. Así como el granizo destruye las cosechas pues golpea con fuerza los brotes y los frutos, algo está golpeando (o golpeará) nuestra vida si esta runa aparece. Se dice que la runa Hagalaz despierta a los muertos, a los ancestros, por ello está asociada con los espíritus de nuestros antepasados. Representa la letra H aspirada, que es el aliento, que siempre ha sido asociado con los espíritus.

NAUTHIZ: Nauthiz es la necesidad. Nos enseña que a veces es necesario el dolor, pasar por grandes apuros... Refleja las limitaciones que nosotros mismos nos creamos y las que nos imponen quienes nos rodean. El papel de Nauthiz es identificar nuestro lado oscuro y reprimido, aquellos lugares en los que el crecimiento se ha detenido, lo cual nos crea debilidades que a menudo proyectamos en los demás. Esta runa se asocia con Skull, la norna del futuro. Nauthiz nos enseña que los problemas, fracasos y obstáculos en la vida son en verdad maestros, guias y aliados.

ISA (ISAZ): Isa es el hielo. El invierno en la vida espiritual, el sacrificio, el obstáculo, la pasividad. Pero el hielo, aunque detiene, también "desliza" por lo que el obstáculo que representa no sería sino algo que luego nos "impulsará" a seguir nuestro camino. La interrupción causada por Isa es probablemente necesaria. Es un tiempo de descanso, de meditación, de pasividad. Isa exige un sacrificio personal, una sumisión, el no actuar. Necesidad de liberarnos de lo "viejo", de lo que no necesitamos ya, para provocar el "deshielo"

JERA: Jera es la runa del año, de la cosecha. Jera hace referencia a aquella actividad o proyecto al que estamos entregados. Esta runa nos alienta a continuar, a luchar, a perseguir nuestros objetivos. Sin embargo no hemos de esperar resultados inmediatos, debemos recordar que Jera es el año, y que todo necesita un período de maduración para llegar a dar frutos. Está relacionada con Ingvi Freir, el dios de las cosechas.
Iconográficamente representa el sagrado matrimonio entre Tierra y Cielo o los ciclos, la dualidad invierno/verano, siembra/cosecha.

EIHWAZ: Eihwaz es el Tejo. Hay también quien la asocia con Yggdrasill, el árbol cósmico de la mitología nórdica. La madera del Tejo es sumamente flexible, y la flexibilidad es uno de los significados de esta runa. La flexibilidad, el adaptarnos a las circunstancias y saber ver su parte positiva y sacarles provecho es algo importante en nuestra vida. Como asociada con Ygdrasill, el árbol del mundo, Eihwaz también está asociada con las fuerzas providenciales, con aquello que escapa de nuestro control y nos vemos obligados a aceptar. Por otro lado, el Tejo ha sido un árbol asociado a menudo con la magia, está relacionado con lo eterno y a la vez con la muerte. La muerte representa así, y se asocia a esta runa, como una de esas "fuerzas" contra las que no podemos luchar, es algo a lo que todos estamos destinados y tenemos que aceptar, al igual que lo mágico, lo divino, la providencia...

PERTH: Perth es lo oculto. Los Secretos. La iniciación. Es una runa misteriosa que hace referencia a todo aquello que se escapa a nuestro control. Esta runa está de parte del cielo. Perth guarda relación con el fenix, el ave que se consume a sí misma en el fuego al llegar a la vejez para renacer de sus propias cenizas. Perth nos puede ayudar a acceder a nuestro "yo" interior, y a los misterios religiosos.
Esta runa también es asociada por algunos con la diosa germánica Hulda, "lo oculto", a cuyo reino se accede a través de un pozo, y con Mimir, la fuente de la sabiduría, por la cual Odín sacrificó uno de sus ojos, para poder beber de ella.

ALGIZ: Algiz o Elhaz, la runa de la protección. La runa del alce, y de los brazos abiertos. Algiz anuncia nuevos desafíos y oportunidades, nuevos retos. Y nos recuerda que nuestro mayor combate será contra nosotros mismos. Algiz representa nuestra "humanidad" y nuestra simbiosis con lo divino.

SOWELU/SOWILO: Sowelu es la energía del Sol. Representa la totalidad, el camino de la autorealización. Lo que nos afanamos en ser es lo que, por naturaleza, realmente ya somos. Sowelu es una runa de gran poder. Sowelu es la fuerza, la regeneración, el poder, la chispa divina en nuestro interior.

TEIWAZ/TIWAZ/TYR : Teiwaz es la runa del guerrero, del dios Tyr (Tiw), deidad de la guerra, de gran valor y justo saber. Teiwaz es la batalla, la conquista, la victoria, el triunfo. Es un poderoso amuleto cuando necesitamos conquistar una victoria., y de Tiwaz debemos aprender el uso apropiado de la fuerza. Teiwaz es la runa de la batalla, de cualquier tipo, incluída la del guerrero espiritual. Pero Teiwaz no nos incita así como asi a la violencia. Teiwaz nos habla de justicia, y de venganza, pero revestida de equilibrio. Teiwaz nos aconseja recurrir primero a nuestra inteligencia.

BERKANA: Berkana es el Abedul. Es la runa de la fertilidad, el renacer y el crecimiento, la fuerza femenina y creadora. Asociada con Freya, diosa de la fertilidad, y con Eostra (Ostara), diosa de la Luna, el amanecer y la fecundidad (se la representaba con un huevo, como símbolo cósmico, y a menudo en forma de conejo). Iconográficamente representa los pechos de la madre o el vientre prominente de la embarazada, portadora de una nueva vida. Berkana simboliza el renacimiento, la primavera (de hecho, Eostra, era la diosa del equinoccio de primavera, el cual dio origen a la pascua).

EHWAZ: Ehwaz es el caballo. Es la runa del movimiento, de los progresos. Los caballos, además, estaban asociados a la batalla, al honor, la lealtad, la sexualidad masculina... Ehwaz, por tanto, nos transporta en nuestro viaje de crecimiento espiritual. Sin embargo es una runa de exploración o contemplación, no de coquista ni de lucha.

MANNAZ: Mannaz, el matrimonio entre el cielo y la Tierra, es el Hombre, nuestro Yo Interior. Su esencia es el agua, adaptable, fuente de vida, transformadora. Pero también está conectado con la Tierra, en el sentido de que "polvo somos y en polvo nos convertiremos". Mannaz nos invita a conocernos a nosotros mismos, a ver que es lo que nos gusta y lo que no, a la autotransformación. Solo podemos crecer y desarrollarnos, evolucionar espiritualmente, sabiendo quienes somos en realidad. Esta runa nos recuerda la búsqueda de la sabiduría del propio Odín, y el sacrificio que tuvo que realizar para alcanzarla. Mannaz también nos recuerda la chispa de lo divino en el ser humano.

LAGUZ: Laguz es el "Lago", su nombre alternativo es "Laukaz" ("puerro"). Es una runa relacionada con el elemento agua, con las emociones, la magia y las fuerzas curativas. Laguz es fluidez, misterio, profundidad, la fuerza del agua que cae. Está relacionada también con la Luna, representa nuestro inconsciente, las profundidades del ocáno. Las emociones, los sentimientos y el inconsciente que han sido asociados tradicionalmente a la Luna. La fertilidad, la nueva vida, los nacimientos, también han sido asociados al agua, fuente de vida. Laguz también guarda relación con la fecundidad. Representa las fuerzas ocultas, creativas y fecundas de la naturaleza y de nosotros mismos.

INGWAZ: Ing es la runa de los nuevos comienzos, del dios Ingvi Freyr, el dios de la fertilidad. El significado de Ingwaz, aunque se refiere principalmente a la fertilidad de los campos, simboliza la necesidad del equilibrio, de armonía entre el Hombre y la Naturaleza; entre el ser humano y los elementos (la Tierra, el Agua, el Aire, el Fuego). Su forma de recordarla por su forma romboide también recuerda los cuatro puntos cardinales (asociados con los elementos). Guarda relación con la Luna en el sentido de la intuición, esa parte de nosotros que nos lleva a equilibrarnos con la Naturaleza. Anuncia la conclusión de una etapa en la vida y el comienzo de algo nuevo, que trae más alegrías. Inguz a menudo puede significar nacimiento o preñez.

OTHILA: Othala es la herencia, las raíces, la tradición familiar; aquello que nos legan nuestros antepasados, y la Tierra que hemos heredado.
Othala también es nuestra historia personal, nuestra propia herencia, aquello que sembramos y recogemos en nuestra propia vida. Nos invita a sumergirnos en nuestra herencia y tradiciones culturales, sociales y genéticas. Pero también nos recuerda que a veces es necesario deshacerse de los viejos esquemas, desechar lo antiguo. Nos aclara que la evolución es necesaria, para que también nosotros hagamos nuestro aporte al legado que dejaremos a las futuras generaciones. La herencia que hemos recibido es algo que nos pertenece, y permanecerá siempre en nosotros, lo reconozcamos o no. Othila es un regalo que no hace falta pedir, que es nuestro incluso antes de nacer. Nos impulsa a revisar nuestras creencias, nuestras convicciones, includo aquellas que se refieren a nuestra propia naturaleza. Este análisis nos proporcionará la libertad nacesaria para ser quienes realmente somos.

DAGAZ: Dagaz es la Transformación, la Noche y el Día. Dagaz es luz, esperanza, avance, actividad...autotransformación. Esta runa es el camino hacia nuestras metas con libertad, sin obstáculos. Dagaz es una runa reveladora, representa la claridad, la luz del día y la energía del Sol.

LA RUNA EN BLANCO O RUNA DE ODÍN:(no pertenece al Futhark germánico original, sino que es un añadido muy posterior por parte de la tradición esotérica y adivinatoria).
La Runa en Blanco es la Nada, el Final y el Principio.
La Runa de Odín es la muerte, pero una muerte simbólica, relacionada con cualquier parte de nuestra vida o de nosotros mismos.
La Runa en Blanco es el Renacimiento, la Transformación.
La Runa en Blanco es Nada y es Todo. Lo Desconocido.
La Runa en Blanco representa lo que somos, lo que hemos sido y lo que llegaremos a ser; nuestro potencial.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Calumnias


Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, y todo por la envidia que le tuvo al ver el éxito que este había alcanzado.

Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:
"Quiero arreglar todo lo que hice, ¿como puedo hacerlo?", a lo que el sabio respondió:
"Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suéltalas donde quiera que vallas".

El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y en el cabo de un día las había soltado todas. Volvió donde el sabio y le dijo:
"Ya he terminado", entonces el sabio contesto:
"Esa era la parte fácil... ahora debes volver a llenar el saco con esas mismas plumas que soltaste, sal a la calle y búscalas".

El hombre se sintió muy triste pues sabía lo que eso significaba, y no pudo juntar casi ninguna. Al volver el hombre sabio le dijo:
"Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya esta hecho.

Lo único que puedes hacer ahora es perdirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".